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Neuromarketing qué es y cómo funciona
Si te encuentras en el mundo del negocio tanto digital como offline, el marketing ya forma parte de tu día a día. Hacer uso del marketing es la única manera de poder ofrecer un valor a tus clientes estudiando su comportamiento, sus necesidades y manteniendo a la competencia vigilada. El marketing ha ido evolucionando con los años hasta llegar a combinar la neurociencia y las tecnologías para ver nacer el neuromarketing.
Qué es el neuromarketing
Se trata de la disciplina que se centra en el conocimiento del comportamiento de los usuarios durante el proceso de compra y que, partiendo de un estudio científico, optimiza la conversión de los productos o servicios que vendes para mejorar la experiencia del usuario.
En el neuromarketing se aplican técnicas de neurociencia al marketing para saber qué es aquello que estimula al cliente potencial a convertirse en comprador: a qué estímulos presta más atención, cuáles de ellos influyen directamente en la decisión de compra… y entender por qué.
Los 3 tipos de neuromarketing
Existen 3 tipos de neuromarketing en los que las empresas se basan para estimular las ventas de sus potenciales clientes. Estos son:
1. Neuromarketing visual
El neuromarketing visual se centra en el estudio de la influencia que aportan las partes de una imagen al consumidor partiendo de que las imágenes son uno de los estímulos principales del ser humano, reteniendo en nuestro cerebro un 80% de aquello que vemos, un 20% de lo que leemos y un 10% de lo que escuchamos, según afirman algunos estudios.
Conocer las preferencias de colores, tamaños, formas, tactos… del consumidor ayuda a las marcas a diseñar sus productos o servicios y a decidir de qué manera se lanza el mensaje para que pueda llegar más rápidamente al consumidor.
2. Neuromarketing auditivo
En este tipo de neuromarketing entran en juego los sonidos y el comportamiento del consumidor respecto a ellos. Seguro que, en alguna ocasión, se te ha quedado “pegada” una canción de un anuncio o alguna canción te evoca a algún anuncio de televisión. Normalmente este tipo de neuromarketing va enlazado al neuromarketing visual, pero algunos establecimientos físicos lo utilizan para estimular las compras, como las tiendas de ropa y su música de ritmos rápidos y volumen más elevado. Esto incentiva la compra rápida.
3. Neuromarketing kinestésico
El neuromarketing kinestésico es el menos utilizado de los 3, e intenta establecer diferentes maneras de atraer clientes a través del tacto, el gusto o el olfato del consumidor. Si una cafetería huele a café desde el exterior durante la mañana, es muy probable que la venta de este producto aumente.
Cómo funciona el neuromarketing
Cuando hacemos uso de la técnica del neuromarketing, lo que estamos haciendo es una identificación de los estímulos del consumidor con el objetivo de poder llegar a hacer predicciones sobre su comportamiento. Entendiendo siempre que el consumidor no se comporta siempre de la misma manera y que lo que hacemos con el neuromarketing es “condicionar el comportamiento” del consumidor a través de unos estímulos exteriores. El neuromarketing identifica estos estímulos en los que los consumidores se fijan, actúan o se ven más atraídos para estudiarlos y analizarlos e incluirlos en las estrategias de publicidad de las empresas.
Las historias que cautivan y que llevan a acercarse a una marca humanizándola tienen un gran peso y eficacia en la actualidad, con lo que las decisiones de compra en los consumidores aumentan, pues no se trata de una venta al uso, sino de un acercamiento de los productos o servicios de una empresa al consumidor haciendo ver que son idóneos para la resolución de sus problemas. Por ejemplo, el storytelling hace uso del neuromarketing.
Como ves, la técnica del neuromarketing abre una puerta al conocimiento del cliente y, por ende, un mayor acercamiento a éste a través de sus emociones. Una buena estrategia de marketing y una buena planificación haciendo uso de esta técnica te permitirá saber qué es lo que realmente pasa durante el proceso de compra para centrarte en ello y conseguir así atraer la atención de clientes potenciales, mejorar su experiencia de compra y asociar emociones positivas a tu marca, consiguiendo de esta manera convertirlos en clientes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
